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4 de marzo de 2013

Los errores más comunes al practicar ejercicio




La actividad física es esencial para el equilibrio de nuestro organismo. Está muy bien practicar algún deporte o ir al gimnasio con frecuencia. Sin embargo, es necesario saber cuáles son nuestros objetivos al hacerlo. Hay que tener claro si buscamos simplemente un complemento ideal para una vida saludable o si, además, queremos conseguir algún resultado físico más evidente. Se trata, en resumen, de reconocerse a uno mismo si pensamos en conseguir un cuerpo trabajado o si nos basta con un poco de actividad regular. Si tu caso es el primero, aún estás a tiempo de conocer todos esos tics frecuentes en el gym y que, en contra de lo que crees, no te harán llegar antes a tu meta. Toma buena nota.

Los 5 errores más comunes en el gimnasio

1.- Comer menos para potenciar el efecto del ejercicio. Craso error. Tus músculos exigen nutrientes para funcionar y desarrollarse. Aliméntate bien y sigue una dieta equilibrada. Para eso, planea cinco comidas al día siguiendo las recomendaciones nutricionales básicas. 

2.- El sudor es el termómetro de la bajada de peso. Error parcial. La transpiración abundante es la manifestación de la pérdida de líquidos corporales. Estos volverán a su sitio una vez te hidrates de nuevo. Así que mejor cuida tu hidratación en el gimnasio para mejorar tu rendimiento y evitar complicaciones desagradables como mareos o indisposiciones.

3.- Entrenar todos los días acelera el proceso. Falso. El ejercicio físico no puede convertirse en un castigo para el cuerpo. De hecho, el sobreentrenamiento no conlleva más que posibles lesiones musculares y hartazgo. Los músculos necesitan tiempo para poder recuperarse del esfuerzo realizado. Es mejor realizar dos o tres sesiones semanales para empezar.

4.- Centrarse en único tipo de ejercicio. Mala idea. Está bien que quieras mejorar el aspecto de tus pectorales o tus bíceps, pero el resto de tu cuerpo también merece atención. Si no, lo único que conseguirás es un cuerpo descompensado. Lo peor es que estarás aumentando las probabilidades de lesionarte al forzar demasiado determinados músculos.

5.- Mezclar máquinas sin ton ni son. Error. La variedad es necesaria a la hora de ejercitarse, pero debes seguir siempre un orden y una rutina básica. La disciplina es esencial a la hora de trabajar el cuerpo y obtener buenos resultados. Hay que programar los entrenamientos semanales. Eso sí, siempre puedes variar los ejercicios que practicas en cada sesión para que la actividad sea menos monótona.

Antes de empezar

Si realmente estás concienciado, no olvides hacerte un chequeo médico completo antes de empezar a machacarte en el gimnasio. El doctor hará una valoración general de tu estado de salud y te prevendrá de posibles complicaciones. Recuerda que, aunque te encuentres perfectamente, puedes sufrir algún tipo de dolencia que corra el riesgo de complicarse con una actividad física demasiado intensa. Ante todo, no te obsesiones con el ser el rey del fitness. Una dieta equilibrada y un ritmo de vida saludable (sin tabaco, controlando la ingesta de alcohol y evitando el sedentarismo) serán igualmente beneficiosos para tu salud. 

25 de febrero de 2013

Todo sobre la celulitis… en el hombre




Celulitis, piel de naranja, piel en colchón… Nos sabemos todos los sinónimos de esa piel rara que a veces se les pone a las mujeres en los muslos y que tanto las acompleja. Estamos hartos de escucharlas hablar de todas esas cremas tan caras que compran con más fe que garantías y fantasear con liposucciones milagrosas que le devuelvan el tono a su piel. Pero ¡ojo!, muchachos, ahora sabemos que la celulitis no es solo uno de los mayores traumas estéticos femeninos. También afecta a los hombres. 

¿Celulitis masculina?
Pues sí. La piel de naranja en el hombre no tiene gran incidencia, pero existe. Se trata de una alteración en la textura de la piel motivada por un acumulación excesiva de grasa en la dermis. Ésta ejerce un efecto de presión sobre los tejidos de la capa muscular, haciendo surgir esa especie de hoyuelos en la piel. Las disposiciones genéticas hacen que la celulitis de los hombres no sea exactamente igual a la de las mujeres. De hecho, no suele presentarse en las caderas, sino en la espalda baja y el abdomen. El motivo es muy simple. La cantidad de grasa corporal de un hombre es mejor que la de una mujer pues los andrógenos favorecen el aumento de la masa muscular y la eliminación de los lípidos. 

¿Cómo combatirla?
Aunque sea poco frecuente, siempre pueden seguirse algunas recomendaciones para evitar su aparición. Lo más importante es cuidar la alimentación. Los fritos y la comida basura, ricos en grasas saturadas y azúcares, no son nada recomendables. De hecho, la dieta ideal para prevenir la celulitis masculina se basa en el consumo de verduras, frutas, carnes y pescados a la plancha. También es necesario mantener una actividad física regular. Cualquier tipo de deporte puede ser útil, desde el ciclismo a las pesas o el ejercicio aeróbico. El objetivo es regular el nivel de grasa corporal en el organismo. Con una alimentación adecuada y evitando el sedentarismo, se fortalece el tono muscular general. Y en caso de celulitis localizada y persistente, siempre puede echarse mano de una crema que acelera el proceso de eliminación de la grasa.