17 de octubre de 2013

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?


El comienzo del otoño suele venir acompañado de un repunte de los casos de depresión y ansiedad. La transición entre la época estival y la nueva estación no siempre es fácil y son muchas las personas que experimentan una bajada del ánimo. Y es que las condiciones ambientales influyen de forma muy directa en nuestra psicología. A pesar de que no siempre seamos conscientes de ello, el clima y el entorno en el que se desarrolla nuestro día a día puede hacernos propensos a la depresión. Mientras que el buen tiempo, el sol y el calor nos inyectan una dosis extra de energía y vitalidad, la llegada de las primeras lluvias y el cambio de hora tienen normalmente un impacto negativo en nuestra rutina diaria. Se trata de un fenómeno generalizado y transitorio, que requiere simplemente de un margen de adaptación variable. Sin embargo, no siempre resulta tan sencillo superar la tristeza otoñal. Por eso, nunca está de más conocer más de cerca los síntomas de la depresión y cómo podemos atajarlos. 

Causas de la depresión otoñal
El descenso de las temperaturas y los cambios estacionales se suman a otros factores circunstanciales como la vuelta al trabajo o a las clases, afectando directamente a nuestro ánimo. Los especialistas apuntan a que dichas alteraciones ambientales pueden afectar a nuestras hormonas, aumentando los niveles de producción de melanina (responsable directa de la falta de interés) y rebajando los de serotonina y dopamina (estimulantes). Nuestro organismo y nuestra mente necesitan un período de adaptación para amoldarse a todos esos cambios. Cada persona tiene un ritmo distinto y mientras algun@s mantienen una actitud más positiva, otr@s se sienten desmoralizad@s. La depresión otoñal o de invierno es muy similar a la astenia primaveral. A la raíz emocional del problema puede sumarse también el déficit de determinados nutrientes esenciales en el organismo, provocando un descenso en los niveles de energía. Los desajustes estacionales no suelen requerir intervención médica especializada, caracterizándose por ser transitorios. 

Aprendiendo a identificar la depresión
Los rasgos principales de la depresión, ya sea otoñal o crónica, son los siguientes: 
- Cambios en nuestro ánimo, presentando un humor no habitual en nosotros y de forma persistente a lo largo del día
- Pérdida o disminución del interés por realizar actividades que antes nos resultaban placenteras
- Aumento de la sensación de cansancio y fatiga
- Menor vitalidad
- Apatía frente a acontecimientos o eventos estimulantes 
- Disminución del apetito
- Pérdida de peso más o menos acusada
- Baja autoestima

Si sufres algunos de los síntomas anteriores, hazles frente. No dejes que la falta de vitalidad te arruine la temporada que se avecina y toma las riendas de tu rutina de nuevo. Haz pequeños cambios en tu día a día que te estimulen, planteándote nuevos retos. Busca ayuda profesional si la apatía se prolonga más allá de unas cuantas semanas.  

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