La dieta que seguimos influye directamente en nuestra predisposición a contraer o desarrollar determinadas patologías. A pesar de que la tecnología de los alimentos tiene mucho camino que andar, ya disponemos de ciertas listas de alimentos recomendados o contraindicados para prevenir enfermedades como la diabetes, el colesterol alto e incluso el cáncer. Si quieres saber cómo curarte en salud y disminuir el riesgo de padecer cáncer de próstata, este es tu artículo.
Dieta contra el cáncer de próstata
Normalmente los nutricionistas suelen recomendar el seguimiento de un plan de alimentación inspirado en la dieta mediterránea. La variedad de sus componentes y la importancia que otorga a frutas y verduras es esencial para el equilibrio y la fortaleza del organismo. Sin embargo, también hay elementos de otras culturas como la japonesa que pueden resultar de lo más interesantes.
Alimentos top para prevenir el cáncer
- Verduras: El consumo regular de frutas, verduras es muy importante. Dichos alimentos tienen un alto contenido en nutrientes considerados anticancerígenos. El repollo, la coliflor o el brócoli son las estrellas en esta categoría.
- Té verde: Aunque consideres que siempre has sido más de café, pásate al té verde. Además de sus propiedades diuréticas, diversos estudios han demostrado su alta capacidad para reducir la propagación del cáncer de próstata.
- Ajo: Este condimento tan propio de la dieta española es toda una caja de sorpresas nutricional. Se considera que tiene un gran potencial para menguar la incidencia de este tipo de cáncer hasta en un 53% gracias a su aporte en selenio (poderoso antioxidante y molécula clave en el refuerzo de nuestro sistema inmunológico).
-Tomates: Al ser una fuente excepcional de licopeno -un potente antioxidante protector contra el cáncer de próstata- es el candidato ideal a convertirse en el alimento favorito de la dieta masculina.
¿Qué evitar?
Una vez enumerados los productos más recomendables en una dieta preventiva contra el cáncer de próstata, es necesario puntualizar qué otros alimentos deben, por el contrario, evitarse. Entre ellos destacan, por ejemplo, los aceites de lino, la comida procesada, las dietas ricas en calcio y los complejos multivitamínicos.