2 de septiembre de 2013

Claves para elegir tus mancuernas para entrenar


Septiembre es el mes de los buenos propósitos. Después de un verano en el que nos hemos olvidado no solo de la rutina y su monotonía, sino también de algunas buenas costumbres como el cuidado de la dieta y la práctica de ejercicio, llega el momento de volver por nuestros fueros. No dejes que las cañas en el chiringuito, las tapas a mediodía y los cócteles en las terrazas de moda sean un lastre en tu puesta a punto para el otoño que está al caer. Para recuperar el tono muscular perdido o comenzar a definir las zonas clave, no necesitas convertirte en un adicto al gimnasio. Bastará con que tengas en cuenta algunas recomendaciones que te harán sacarle un mayor rendimiento a tu actividad física. Empieza por elegir las mancuernas más adecuadas para ti. ¿O creías que cualquiera servía? Sigue leyendo y averígualo.

¿Qué son las mancuernas?
Si eres un habitual del fitness, esta pregunta te sonará ridícula. Sin embargo, puede que no todo el mundo esté familiarizado en el término. En realidad, las mancuernas no son ni más ni menos que las pesas tradicionales. Esta palabra, sacada de la jerga propia del ámbito del deporte, ha conseguido una gran difusión en los últimos años y ha conseguido desbancar a la denominación clásica. Por eso, todo fan del gimnasio que se precie ha de conocerla (y utilizarla). Se definen como pequeñas barras que llevan un lastre en sus extremos. Las mancuernas pueden ser de muy diversos tipos, en función sobre todo de los materiales con los que estén hechas, así como de su tamaño y su peso. Hablamos, por lo tanto, de mancuernas con agarre metálico, mancuernas de discos, mancuernas macizas, mancuernas de látex o mancuernas con agarre de goma. Éstas están consideradas una opción más que recomendable por su seguridad y buen agarre, garantizando una mayor comodidad al usarlas. Las de discos están prácticamente en desuso, pues la necesidad de añadir pesos supone un obstáculo a la hora de centrarse directamente en el ejercicio que se va a realizar. 

La mejor mancuerna para mí es…
la que, con la experiencia, te garantice un mayor nivel de confort y seguridad. Para saber cómo elegir entre la gama anterior, proponemos una serie de trucos:
- Busca el peso correcto. Un peso excesivo puede desencadenar una lesión. Es mejor empezar por un ritmo suave e ir incrementándolo que cometer el error de forzar demasiado en el primer momento.
- Cuida tu rendimiento. Para que tu entrenamiento sea realmente eficaz, has de elegir una mancuerna que te permita finalizar todas las repeticiones de la serie programada (nivel de fatiga medio-alto).  
- Define los objetivos. Antes de comenzar a usar mancuernas, piensa qué quieres conseguir con ellas. No será igual el ejercicio para perder peso que para tonificar o ganar masa muscular. 

¡Ten en cuenta estos principios y disfruta de la vuelta al gimnasio!

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